7.11.07

Affaires Peruanos

La semana pasada un amigo me alcanzó unas cintas de video de un programa estadounidense llamado "A Current Affair". El programa se trasmitió por la cadena Fox, cuando ésta empezaba como cadena televisiva en los Estados Unidos, allá por 1986. Decir que el programa era un noticiario sería demasiado. Era más bien un programa en el que se reportaba alguna u otra noticia de cuestionable importancia, pero la mayoría de contenido era escándalos, chismes, y demás reportajes sensacionalistas. Este tipo de reportajes le dió éxitos en el rating, y ocasionó que las demás cadenas televisivas crearan programas parecidos. Pero, pasado el auge, el programa salió del aire. Nunca a nadie en Norteamérica se le ocurrió tomar a "A Current Affair" - o sus competidores - como un noticiario serio, aunque no hubo mayor cuestionamiento a la credibilidad de sus reportajes. Ningún ciudadano buscó aquel programa para enterarse del acontecer del país o el mundo. Ningún político actuó alguna vez en base a alguno de sus reportajes. En pocas palabras, "A Current Affair" era un programa muy visto pero de poca monta.

Es bastante conocida la linea noticiosa de la cadena Fox. La cadena del magnate australiano, Ruppert Murdoch, se caracteriza por emitir reportajes tendenciosos, en claro apoyo de la extrema derecha del Partido Republicano de los Estados Unidos. Sus noticieros, sus magazines, sus talk shows, todos siguen la misma linea. La trascendencia de la cadena para los norteamericanos no yace en su veracidad o su imparcialidad. Está en la habilidad de Murdoch de acaparar el mercado por medio del número de canales que forman parte de su cadena (e.g., en un solo mercado puede haber 4 ó 5 canales de Fox, incluyendo los canales de cable); el control del mismo de las compañías de tv por cable y satélite; la concentración de diferentes medios de información en varios de los más importantes mercados. Este es un problema del que nos encargaremos en otra ocasión.

Al ver los videos del programa de la Fox, me pareció ver el molde de varios de los "noticieros más importantes" de la televisión peruana. Anoche, la edición principal de América Noticias me dió la razón. El noticiero - ya dudo si debería usar esta palabra para describir lo que presenta América TV - volvió a dedicar la gran mayoría del tiempo a reportar accidentes, crímenes y desgracias privadas, cuya trascendencia para los televidentes es, por lo menos, dudosa. Insisto que hay accidentes, crímenes y hasta desgracias privadas que son noticia; pero la mayoría no lo son.

Anoche, por ejemplo, pudieron dedicar más tiempo a reportar el probema sobre la obras en la Avenida Faucett; la elección de una peruana como Vicepresidenta de la Empresa 3M; el voto en el Congreso norteamericano por el TLC; los intentos por la negociación de un TLC con la Unión Europea; el intercambio cultural entre Lambayeque e Italia; las protestas en Venezuela; el llamado de atención de la OEA hacia el caso de las muertes en las cárceles argentinas; los problemas en Pakistán; etc. Hubo una infinidad de noticias de mayor importancia e interés, y que hubieran indudablemente ayudado a la formación del pueblo - además, claro está de informarlos. ¿Hasta cuándo seguirán obviando su responsabilidad en favor del rating? No tenemos necesidad de un Affair Peruano.

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Para no irme muy lejos del tema, "Prensa Libre" decidió "reportar" el arresto del nieto del Gral. Juan Velasco Alvarado. El hecho de tratarse del nieto de un ex-presidente aparentemente convirtió al pobre hombre en un personaje de interés, que por tanto ameritaba reportar sus obvias batallas con demonios internos (de ahí lo de "pobre hombre") y sus fechorías. Al parecer nadie trató de encubrirlo ni protegerlo de las probables consecuencias penales, así que por ese lado no había noticia que reportar. Entonces, no me queda más que preguntar: ¿había alguna necesidad de reportar este supuesto crimen común? ¿lo hubieran reportado si se tratase del nieto o tataranieto de otro ex-presidente, por ejemplo de un Belaúnde Terry o siquiera de un Ramón Castilla o Manuel Odría?

Ya que la noche anterior América Noticias había reportado el hecho, ¿había alguna necesidad para que Prensa Libre lo vuelva a reportar? Nos queda claro que el interés en volver a reportar esta "triste historia", como la llamó Rosa María Palacios, era vengarse de una manera desleal - diría que hasta cobarde - por todo lo que se repudia del Gral. Velasco. De qué otra manera se puede explicar que se acabara el reportaje justamente con una retahila de acusaciones al régimen velasquista. Si es así, me parece veraderamente triste que alguién en nuestros medios de comunicación sienta la necesidad de aprovecharse de la desgracia de terceros para resarcirse de la ofensa cometida por sus antepasados.

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¿Es creíble consultar a Fernando Rospigliosi y Carlos Tapia sobre asuntos de terrorismo y narcotráfico? ¿El curriculum profesional de ambos da para tanto? ¿No sería igual preguntarle sobre las virtudes de la Convención de Ginebra al ex-Secretario de Defensa Donald Rumsfeld?

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El fin de semana pasado, Katia Duharte presentó un correcto reportaje sobre los problemas que obstaculizan los avances en la reconstrucción del sur del país. Para variar, Raúl Tola apuntilló la nota con sus comentarios, entre los que dijo "lo que está claro es que nadie quiere ejecutar" el dinero. Quizá tenga razón, pero lo que está verdaderamente claro es que nadie - especialmente ciudadanos de honor y reputación - quiere verse dañado por acusaciones de corrupción. Y, lamentablemente, el Perú de hoy está infectado por un clima de sospecha, en la que cualquiera lanza acusaciones, rumores e insinuaciones. El interés por protejer al país de la corrupción se ha unido al interés de algunos por figurar a cualquier costo y al de otros por simplemente oponerse a lo que tengan en frente. En este clima, ¿quién va a querer ejecutar nada? Y para muestra, un botón: Tola cerró con la amenaza de que ante la "sospecha de corrupción", "seguiremos el dinero." Me pregunto: si nadie quiere ejecutar nada por no tocar el dinero, ¿qué dinero van a seguir?

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Luego de apagar el reciente incendio en Mesa Redonda, los bomberos apuntaron a la responsabilidad de la ciudadanía al crear situaciones de eminente peligro y al descuidar su propia seguridad. Dijo uno de ellos: "tenemos que aprender." ¡Cuánta razón tienen! Me hizo recordar las declaraciones de varios pasajeros durante plena campaña en contra de los buses-camión, quienes preguntados sobre porqué viajaban en esos buses sabiendo de los riesgos que ellos presentaban, simplemente respondían: ¿qué vamos a hacer? tenemos que viajar y los pasajes en las otras compañías son más caros." A veces, la letra ni con sangre entra.

29.10.07

Todo Sigue Igual

Anoche, el programa Cuarto Poder abrió su edición con una nota de Maribel Toledo Ocampo, titulada "Bajo Sospecha". La nota trataba del caso de una muchacha acusada de haber robado una gran cantidad de dinero (algo así como $50,000 dólares) de la casa de un oficial de policía, donde trabajaba como empleada doméstica. La muchacha acusó además haber sido torturada por la policía, con alguna intervención de la esposa del policía para el que trabajaba. Al parecer trataban de hacerla confesar el delito.

Nadie podría defender el abuso de poder de parte de las autoridades, mucho menos la violación de los derechos humanos. Pero, tampoco podemos alentar la violación de esos mismos derechos por parte de los medios de comunicación; especialmente, si estos se jactan de ser el cuarto poder del estado.

El Artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice "[n]adie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación."

Este derecho es olímpicamente ignorado por los medios de nuestro país, cada vez que, como en el caso específico del reportaje de Cuarto Poder, se imputa a las personas la comisión de actos delictivos. Claro, no lo han dicho abiertamente, pero sí han hecho una serie de cuestionamientos sobre el oficial de policía y sus actividades profesionales, así como las actividades de su esposa. Han llegado al extremo de exigir que el oficial y su familia demuestre la buena procedencia del dinero que presuntamente le fue robado. Estas burdas insinuaciones no dejan de ser ataques a la honra y reputación de los involucrados, especialmente porque el programa no presentó una sola evidencia de que dichas personas hayan obrado mal o hayan estado involucradas en delito alguno. ¡Ojo, que el oficial de policía ni su esposa son personajes públicos, y que las acusaciones vertidas por la reportera no fueron meras opiniones!

El hecho es que el programa televisivo no tenía necesidad de hacer estas acusaciones. Es más, podríamos discutir la prudencia de presentar el reportaje en si, ante la falta de evidencias que corroboren la versión de la acusada. Y, es que el caso está actualmente en manos de las autoridades judiciales. ¿Por qué no dejar que el caso lleve su curso? a menos, que lo que se busque es precisamente condicionar de alguna forma al juez que lleve la causa.

Algo que resulta sumamente deleznable es que Sol Carreño, abogada de profesión, haga eco de las declaraciones de la periodista. Acaso se olvidó que toda persona, incluyendo a la empleada doméstica y a sus patrones que la acusan, tienen el mismo derecho a ser consideradas inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

Para aquel que crea que peco de inocente o que busco proteger a los malhechores, les digo que no es así. Primero, y ya que mi única fuente de información sobre este caso es el reportaje en cuestión, les digo que no me queda claro que el oficial o su familia hayan cometido ofensa o delito alguno. Pero, más importante aún, creo que sólo con el ejercicio limpio, ético y responsable de la profesional periodística podremos ayudar a que nuestra sociedad avance, crezca y madure. En este sentido, y salvando las diferencias, creo que hay un paralelo con lo que debe ser la conducta correcta de los jueces. Como dijo el Juez Robert H. Jackson, de la Corte Suprema de los E.E.U.U., "los juzgados sólo pueden proteger a los inocentes de las violaciones de sus derechos en forma indirecta y por medio de la exclusion de evidencias [ilegalmente] obtenidas en contra de aquellos que frecuentemente son culpables."

Un último comentario sobre este "reportaje". Toledo Ocampo dijo que "la familia [del policía] no quiere ser sometida a una entrevista," pero que pudo hablar con la hija del policía. Por lo dicho por la periodista, supongo que la señorita habló con ella supuestamente off the record. Sin embargo, grabaron sus declaraciones y las incluyeron en el reportaje. En el supuesto caso que se trate de una declaración off the record, el programa tenía la obligación de respetar esa condición. ¿Porqué no lo hizo?

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Esta noche hubo una especie de comunión de celestinos. Rosa María Palacios entrevistó a Yohny Lescano sobre la última propuesta de ley que requeriría que los médicos contraten un seguro de malapráctica, el famoso "SOAT médico".

La verdadera razón para la entrevista era denunciar un horrendo pecado del gobierno. Palacios dijo estar a favor del SOAT médico, así que ese no era el problema. El pecado del gobierno era haberse opuesto a una propuesta similar que Lescano había presentado hace poco más de un año. O sea, que si no lo hizo, que porqué no lo hizo; y si lo hizo, que porqué lo hizo. El gallinero sigue igual. (Ver De Aves de Mal Agüero y Celestinos (Parte I)).

Los que sí se oponen al SOAT médico son los mismos médicos, por razones que no llego a comprender. Un seguro de esta naturalez sería muy útil para proteger de alguna forma a aquellos que hayan sufrido los efectos de la malapractica médica. Pero, más aún, esta clase de seguro protegería también al cada día más disminuido patrimonio de los propios médicos acusados de malapráctica. En muchos casos, ya no tendrían que preocuparse de responder de su propio bolsillo, sino que tendría una compañía aseguradora que responda por ellos. Lo importante es que el costo de dicha póliza sea asequible a los médicos, tomando en cuenta su nivel de remuneración; y que las leyes no cambien y se requieran los mismos elementos de prueba en estos casos, y de esta manera se evite el abuso de este seguro.

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Finalmente, el periodista Eddie Fleischman volvió esta noche a la carga sobre Arturo Woodman, diciendo que Woodman "tiene en sus manos" el destino de Perú ante una posible desafiliación de la FIFA. Insistió en el tema varias veces, recalcando la amenaza hecha hoy por la FIFA. De Manuel Burga, y su controvertida elección, dijo poco o nada. ¿Qué pasó con la imparcialidad de la que tanto se ufana Fleischman? ¿Porqué tanto ensañamiento con Woodman? ¿Acaso no sería tan o más fácil acabar con el asunto con la sola renuncia del cuestionado Burga, al que ya poquísima gente - hinchas, periodistas, y demás gente interesada - quiere en el cargo? ¿Porqué no reclamar igual número de veces que Burga renuncie a su cargo? Este reclamo parece además necesario si se ve lo que ocurre a diario con el balompié nacional. Para muestra, los acontecimientos en Cajamarca durante un cotejo de la Copa Perú - algo que además no es novedad. Dicho sea de paso, Fleischman reportó estos acontencimientos pocos minutos después de insistir que el IPD desista de intervenir la FPF. Parece que la relación de estos hechos con la funesta gestión de Burga se le escapó al Deportivo. Pero, como él dijo: "¡pudo llegar a ser una tragedia!" ¿A qué se refería?

27.10.07

De Aves de Mal Agüero y Celestinos (Parte II)

Debo reconocer que las palabras del Presidente García sobre los periodistas no fueron las más acertadas. No digo con esto que hayan sido erradas, pues creo que estuvo en lo cierto. Me refiero a que desafortunadamente también fueron ... políticamente incorrectas.
El hecho específico, como lo detalla Aldo Mariátegui, es que hay tal cantidad de personajes malintencionados que a veces es difícil imaginar que se pueda lograr nada en el país.
Hay personajes, como Rosa María Palacios, que repiten cual mantra que la labor del periodista es presentar la oposición al gobierno; o como Augusto Alvarez Rodrich, que cree que el periodista que informa las acciones del gobierno sin reprobarlas es un "ayayero". En cierta forma, ambos no son otra cosa que la representación palpable de la inmadurez política de nuestro país. Y, claro, ¡si los supuestos analistas estrellas demuestran tanta ignorancia e inmadurez, qué puede esperarse del resto de la sociedad!
Afortunadamente, no todos son así. Hay periodistas y analistas que conocen su profesión y la importante función que tienen. Ellos saben que la principal función del periodista es informar, con claridad y veracidad. Ellos saben que, cuando una democracia es joven y frágil como la nuestra, se requiere de la crítica juiciosa. Ellos saben que para que el país avance hay que resaltar lo bueno, y criticar lo malo. Ellos saben que si la democracia está en peligro, ante el eminente avance de ciertas fuerzas políticas evidentemente antidemocráticas, lo que menos deben hacer es menoscavarla. Pero, claro, eso a veces no da rating.
Lo lógico es que los periodistas no son los únicos celestinos. Hay tantos metidos en el Congreso de la República. No sólo los nacionalistas/upepistas, incluyendo a su cantadísimo nuevo jale, Yohny Lescano, están además Victor Andrés García Belaunde, Carlos Bruce, y otros más. También está, por supuesto, Renzo Reggiardo, quien realiza su trabajo fiscalizador reportando sus investigaciones ante las cámaras y los micrófonos, y sólo después ante el Congreso (¿Quién le paga su sueldo? ¿RPP? ¿América Noticias? ¿Perú 21?) . Pero, discutir el rol de éstos como oposición es materia de otro blog. Por ahora los dejo con las palabras de Reggiardo, excusándose por haber llegado tarde al Congreso: "es que a veces los medios necesitan información."


26.10.07

De Aves de Mal Agüero y Celestinos (Parte I)

¡La sangre llegó al río! No, ni mucho menos. Pero, cualquiera que haya visto ciertos programas televisivos o leído ciertos diarios podría pensar que ha sido así. Los comentarios del presidente García, denunciando lo que él considera la mala intención de algunos medios periodísticos, desencadenaron semejante revuelo. Se alborotó el gallinero, sin lugar a dudas.
Hoy, el director del diario Correo, Aldo Mariátegui, con quién discrepo en muchas cosas, pero cuyos comentarios son, o parecen ser, la mayor de las veces, sinceros, publicó el siguiente comentario editorial, títulado "Subsiste Don Celestino." Lo pongo aquí integro porque me parece digno de leerse. Disfruten, y si los hace rabiar, coméntenlo.

Subsiste Don Celestino

Cuentan los veteranos memoriosos que hace muchísimos años existía un parlamentario llamado Celestino Manchego Muñoz, gamonal serrano de horca y cuchillo que había llegado allí por ser un típico cacique político provinciano.
Don Celestino solía pernoctar ruidosamente durante las sesiones y, cuando despertaba, le preguntaba a su vecino de turno: “Dime de qué se trata lo que están hablando para pararme y oponerme”.
Don Celestino sigue aún vivo. Se propone crear una central estatal de compras –que ha funcionado muy bien en Chile e Inglaterra– para evitar chanchullos y se oponen. Se traen computadoras para niños pobres dentro de un proyecto mundial muy bonito –lean a Tomás Unger al respecto– y se oponen. Se nombran empresarios reconocidos para reconstruir bien el sur chico y se oponen. Se plantea que se distribuya parte del canon minero a la gente más pobre de la región para mejorar rápidamente su paupérrimo nivel de consumo (en cristiano: para que coman y vivan mejor) y se oponen. Se bajan aranceles para mejorar competitividad y abaratar el costo de vida (en cristiano, nuevamente: para que coman mejor) y se oponen. Se nombra a una magistrada proba y capaz para luchar contra la corrupción –dado que la Contraloría y el Ministerio Público no sirven para nada– y se oponen. Se ordenan exámenes para medir la capacidad de los maestros y se oponen (como el arequipeño Guillén). Se propone la pena de muerte –que sí funciona– para frenar la criminalidad violenta y se oponen. Se abre un estricto penal en la Sierra para enviar allí a los delincuentes más avezados y aislarlos de sus redes limeñas y se oponen. Se les pide a las regiones que pasen sus proyectos antes por el SNIP para que no lo gasten en estupideces, como el monumento al lagarto, y se oponen. Se hace un censo –algo anticuado, incompleto (faltó nivel de ingresos, por ejemplo) y apurado, pero muchísimo mejor que uno anterior muy elemental y muy mal hecho– para actualizar la data del país y se oponen. Se ubican veinte megaproyectos mineros para desarrollarlos velozmente y no perder el buen momento para atraer inversiones y se oponen. Se pide el voto libre para que por fin sufraguen los enterados sin coerciones y se oponen. Se decide supervisar a las ONG para que no se nos metan violentos, narcos o Bin Laden por allí y se oponen. Se eliminan exoneraciones tributarias en la Selva que sólo les han servido a los contrabandistas y se oponen. Se penaliza a las marchas vandálicas y se oponen. Se procura un TLC con EEUU para asegurarnos para siempre la entrada al mercado más rico del planeta y se oponen. Se persigue rebajar los absurdos impuestos a los espectáculos para que puedan venir artistas de primera al país y se oponen. Se presenta una nueva ley de la carrera judicial para comenzar a arreglar ese desastre llamado PJ y se oponen.
¡Puta que es bien difícil este gallinero!

Aldo Mariátegui, Diario Correo, Lima, 25 de Octubre de 2007

22.10.07

Concisas, Pero Buenas

Hoy, afortunadamente, hay un par de cosas que hay que resaltar.

Lo primero es el reportaje emanado desde Piura en el programa Domingo al Día de América TV. Lamento no haber anotado el nombre del reportero, pero ojalá pueda enmendar esta omisión en fechas próximas. El reportaje trataba de las actividades en Piura como parte del censo nacional. Pocas veces se ve un reportaje tan completo como éste. La nota estuvo llena de datos precisos y hasta de anécdotas relevantes. No hubo acusaciones infundandas, anuncios de escandaletes que no hayan sido investigados, u otros sensacionalismos. Y, en momentos que otros hubieran caído en conjeturas sin base, el periodista simplemente acotó que la jornada todavía no había acabado. Una muestra de buen periodismo.

Lo siguiente no es más que una añadidura. Ya que mencioné a Domingo al Día, felicitaciones a Fernanda Kanno por su buena conducción el día de hoy. La ausencia de Augusto Thorndike fue francamente ... refrescante. No tengo nada personal en contra del Sr. Thorndike, pero me parece que sus comentarios son generalmente fuera de lugar y bastante vulgares. Para ser juvenil, o hasta coloquial, no es necesario ser corriente.

Ahora sí, lo otro que quería resaltar es el reportaje para Cuarto Poder de Katia Duharte acerca de los estudiantes sordomudos en el Perú. Hubiera sido fácil convertir esa nota en algo sentimental, quizás cursi. Pero, la nota tuvo aspectos muy interesantes como la información acerca de los centros de estudios a los que ellos acuden, sus éxitos y los obstáculos con los que lidian, así como los logros de varias personas que han sobresalido a pesar de la dispacidad. Otras veces he criticado muy fuerte el trabajo de la Duharte, pero en esta ocasión me quito el sombrero.

Lamentablemente, luego de la nota de la Srta. Duharte tenemos que soportar los comentarios de Raúl Tola que son muchas veces bastante desafortunados. Para cerrar el segmento de la Duharte, se lanzó con: "los verdaderos sordos son aquellos que no quieren escuchar la realidad." Claro, Sr. Tola, porque luego de tener que vencer su discapacidad y a la adversidad de la vida cotidiana en nuestro país, lo mejor que usted podía hacer es llamar "sordos fingidos" a todas aquellas personas que mostró la Srta. Duharte en su reportaje.

20.10.07

Concisos

Aquí van algunos comentarios breves sobre varios asuntos de interés.

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Siguiendo con el fútbol, últimamente el periodista Eddie Fleischman se ha embarcado en una serie de ataques contra Arturo Woodman (IPD) y el Ministro de Educación, José Chang, por la oposición de éstos ante la elección de Manuel Burga como presidente de la FPF. Como el mismo Fleischman repite una y otra vez: toda opinión se respeta. El problema está en que lo de Fleischman ya linda con una campaña abierta en contra de los dos referidos señores y a favor del controvertido Burga (rechazado por el 90% de peruanos). Si lo que quiere Fleischman verdaderamente es proteger al fútbol peruano de una posible desafiliación de la FIFA, sería mejor que primero deslinde clara y abiertamente de Burga. Claro, si es que lo suyo no es una campaña en defensa del Hugo Chávez de la FPF.

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Y, hablando de "campañas", ¿cómo se explica que la página web del diario Perú 21 haya colgado - por lo que debe ser ya más de un mes - una serie de artículos en contra de Alfredo Bryce Echenique ("Dossier Bryce Echenique")? Ante la cantidad de eventos mucho más trascendentales que han acontecido durante ese tiempo (e.g., la extradición de Fujimori), y ante los comentarios vertidos por el escritor en contra de Augusto Alvarez Rodrich, es evidente que lo del diario no es más que una campaña abierta por parte de su director en contra de Bryce. No hay nada más indecoroso para un diario que pretende ser serio e importante que su uso con fines personales y revanchistas por parte de sus dueños o directores. Ante estas evidencias, sería mucho pedir que el mencionado diario sea un medio de prensa neutral.

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Ya que estamos en el tema, hay que aplaudir el nuevo esfuerzo por promover el desempeño ético de la profesión periodística con la creación del Tribunal de Ética de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión. Habrá que ver si se logra avanzar un poco en esa materia, pues es de vital importancia para que los medios hagan su labor en beneficio de la población; y, por supuesto, para que se protejan los derechos del ciudadano ante los medios. Por lo pronto, sería bueno que la página web de la SNRTV funcione, y que se cuelgue en ella el Código de Ética, así como el mecanismo para que los ciudadanos acudan al Tribunal. Suerte a ellos; y ojalá que éste no se vuelva en el fiasco en el que se ha convertido el Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana.

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Una de los primeros asuntos que debe ver el nuevo Tribunal de Ética de la SNRTV debería ser el abuso que hacen ciertos programas del llamado "derecho de réplica." Programas que se dicen ser periodísticos (desde Prensa Libre hasta Magaly TeVe), usan a menudo el más vil sensacionalismo, entrevistando a cualquier individuo dispuesto a lanzar acusaciones de todo tipo en contra de personajes conocidos, apelando a que el acusado tiene derecho a hacer su réplica en el programa. Lo que logran no es más que crear el escándalo y la controversia (acaso mayor rating), obligando al acusado a participar del programa para tratar de defender su honor y reputación. Claro está que muchas veces, a pesar que ya saben cuales son las acusaciones, no investigan la versión del acusador, ni contrastan las fuentes o revisan las supuestas evidencias, las cuales además muchas veces son escasas o simplemente no son mostradas.

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Dentro de pocas horas se llevará a cabo un nuevo censo nacional. No dudo de la necesidad de este Censo, pero sí del acierto - o mejor, desacierto - de censar a los turistas extranjeros. Como le dijo una turista argentina a una reportera de América TV, los turistas ya fueron "censados" por Relaciones Exteriores a la hora de entrar al país. Nada más conciso.


14.10.07

De Fútbol y Sinvergüenzas

Por todo lo acontecido en estos días es ineludible hablar de fútbol. Precisamente, hace pocos días vimos la entrevista realizada por Nicolás Lúcar en Día D a Manuel Burga, en la que con muy pocas artes, Lúcar consigue mostrar a Burga como lo que es, un sinvergüenza. Y, lo que es más, Lúcar - o quizá sea el propio Burga, cual pez muriendo por la boca - revela las falacias de los argumentos con los que se ha enquistado en la máxima dirigencia de la Federación Peruana de Fútbol.

Muchos dirán que Lúcar y Burga son personajes muy parecidos, y quizá tengan razón. Por mi parte, aunque con cierto mal sabor en la boca, debo reconocer el logro de Lúcar en esta entrevista.

Parece mentira, pero Manuel Burga pretende ahora convertirse en el defensor de los derechos del ciudadano común y corriente. ¿Por qué debe uno "humillar" ante el acoso del Instituto Peruano de Deportes (IPD) y, por ende, del estado peruano?, pregunta Burga. Pero, el mismo Burga reconoce que está apoyado por la FIFA y toda su ... plata. Ya quisiera todo ciudadano de a pie en el Perú tener esa clase de apoyo. Además, no olvidemos que la FIFA es una organización que se caracteriza precisamente por la longevidad poco sacra de sus máximos dirigentes (cualquiera que lea estas lineas habrá vivido con más Papas que presidentes de FIFA), y que ha estado envuelta en una serie de casos de corrupción.

Pero, lo verdaderamente excepcional es la facilidad con la que Burga pretende apoderarse del mérito de la selección sub-17 de fútbol, y a la vez zafar de responsabilidad por el rotundo fracaso de la selección mayor. Alguién avísele, por favor, que las cosas no son así. El dirigente es el responsable de todo lo que se hace bajo su gestión, lo malo y lo bueno. El buen dirigente tiene ética profesional y vergüenza deportiva; este señor parece carecer de ambas cosas. El mejor dirigente pone todo el esfuerzo para que su empresa triunfe, y el pecho cuando las cosas no salen bien. Lo de Burga es caso opuesto.

Habría que recordarle a Burga que, salvo la Sub-17, todas las selecciones de fútbol del Perú han fracasado; que el campeonato profesional es de bajísimo nivel; que la Copa Perú no es sólo amateur, sino de paupérrimo nivel futbolístico y organizativo; que salvo el esfuerzo de entidades privadas, no hay ningún intento de promover el deporte a nivel infantil. Ante este balance reclamar otra clase de reconocimiento es verdadera sinvergüencería.

Pero, en el colmo de la caradura, Burga esquivó responsabilidades aludiendo que el fracaso es por la baja calidad de los jugadores peruanos y de los clubes ("Se juega con los jugadores que hay. Y, ¿quién pone los jugadores? Los clubes", dijo). Bajo este criterio, entonces él no es responsable de nada, ni siquiera de los logros de la Sub-17 . Bajo este criterio, Burga sólo es responsable de lo que hace Burga personalmente. Entonces, ¿para qué está él? Si la FPF no tiene ninguna injerencia en lo que hace la selección nacional de fútbol; si no puede afectar en nada a la producción de más y mejores futbolistas y directores técnicos; si no está en su potestad promover este deporte; entonces, ¿qué cosa dirige Burga?

Podría dedicar mucho tiempo a sus compinches, Silva y Mallqui, y otro tanto a los dirigentes departamentales, pero ellos no fueron entrevistados en Día D.

Uno de los peores males de nuestra sociedad es la "criollada." Alguna vez dijeron que Burga era sólo un criollo más. Pues, este "criollo", como en su hora aquel criollo nisei que hoy espera juicio, o su ya encarcelado complice, está haciéndole tremendo mal al país. Lo de Burga, por supuesto, no llega al nivel de los otros dos "criollazos", pero no deja de ser dañino. El fútbol no es algo sin importancia para un pueblo con tan pocas vías de desfogue o entretenimiento como el nuestro. Decir lo contrario es no comprender a nuestra sociedad. Nadie, ni siquiera el más poderoso aliado de la FIFA, puede, ni debe, aferrarse a un cargo contra el deseo del 95% de los hinchas - o sea, el público para el que supuestamente va dirigido el fútbol y del que el fútbol vive.

Burga pretende imponer su voluntad a la todos los peruanos, so pena de que el Perú sea desafectado de las competiciones internacionales. Por mi parte, más allá del costo político para el gobierno por dicha suspensión, soy de los que cree que no sería un mal resultado, ya que facilitaría la restructuración que tanta falta le hace a nuestro fútbol. Sólo me queda decir, con un amargo sabor en la boca: gracias, Nicolás Lúcar, por permitir que este tipo se pinte a si mismo de cuerpo entero.

13.10.07

Intimidad Accidentada

"El periodista respetará el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen, teniendo presente que ... [e]n el tratamiento informativo de los asuntos en que medien elementos de dolor o aflicción en las personas afectadas, el periodista evitará la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias[; y] las restricciones sobre intromisiones en la intimidad deberán observarse con especial cuidado cuando se trate de personas ingresadas en centros hospitalarios o en instituciones similares."
-Código Deontológico de la Profesión Periodística, Federación de Asociaciones de la Prensa Española (1993).

Hace un par de días, América Noticias interrumpió su edición central con el reportaje "en vivo" de un accidente en la Carretera Panamericana Norte. De inmediato presentaron las imágenes del accidente. Antes de la narración del reportero, Mávila Huertas, advirtió al público sobre la posibilidad de que el reportaje incluya "imágenes fuertes". El reportaje, como era de esperarse, carecía de mayor información y relevancia. Pero, trajo a luz la morbosidad y el sensacionalismo que imperan en nuestros medios; así como el total descuido por la intimidad del ciudadano.

El respeto a la intimidad de las personas es, y debe ser siempre, uno de los preceptos básicos del periodismo. Se le reconoce así en todo el mundo, de ahí la cita inicial. Estos principios básicos se enseñan en todas las escuelas y facultades de periodismo en el país. Pero, evidentemente, es lo primero que se olvida al momento de ejercer la profesión. Justificar este hecho con la necesidad de buscar mayor "rating" es como autorizar a un médico particular a violar los principios éticos siempre que sea para conseguir más pacientes.

¿Cuantas veces hemos visto a algún reportero irrumpir en un hospital y entrevistar a la pobre víctima de un accidente, muchas veces convaleciente y postrada en una cama? ¿Cuantas más hemos visto las imágenes de algún ciudadano muerto, a duras penas envuelto con periódicos o lo que haya a mano, mientras se espera la llegada del fiscal de turno? Y, ante esas horrendas imágenes, alguna vez se han preguntado ¿porqué se necesitaba mostrarlas? ¿Contribuyó acaso en algo que se muestre a la víctima, ya sea muerta o postrada en una hospital? ¿No era acaso suficiente que el reportero, haciendo uso de aquello que aprendió en la universidad o con el ejercicio mismo de la profesión, nos cuente los hechos relevantes - el famoso quién, cómo, dónde, cuándo y acaso el por qué de las cosas?

Por supuesto que hubiese sido suficiente el reportero haga su función de reportar la noticia. Quizá el público en general se hubiese enterado de los hechos en forma más clara y concisa. Y, es que no es siempre cierto que una imágen vale más que mil palabras. Los periodistas deberían saber bien esto.

No quiero decir con esto que nunca se deben mostrar imágenes de dolor o de aflicción. Pero, es que se debe hacer sólo cuando éstas sean verdaderamente noticiosas. ¿O, es qué de verdad creen que todos los accidentes de tránsito - los mortales y los que no - son hechos noticiosos? Peor aún, ¿acaso toda muerte, ya sea en la calle o en un hospital, es un hecho que amerita reportarse? No olvidemos que los noticiarios duran por lo general una hora, de la cual por lo menos 15 minutos son dedicados a la publicidad. Desde ese punto de vista es incluso irresponsable el mal uso del limitado tiempo que hay para las noticias.

En países como el nuestro, el periodismo - por no decir, los medios en general - tienen la obligación no sólo de informar, sino también de educar. Entonces porqué no educar con el ejemplo, y empezar por enseñar el respeto al prójimo. Porqué no enseñar, al fin, el respeto a la intimidad que, muchas veces, es lo único que en realidad poséen nuestros compatriotas menos afortunados.

Aquellos periodistas que se visten de protectores de las masas más pobres, los que dicen que muestran las imágenes para demostrar la magnitud de los hechos, no hacen más que aprovecharse de los más desafortunados para sus propios fines comerciales. Se necesita un cambio y pronto.

23.9.07

Fujimori y la Ex-Tradición

El acontecimiento político del año empezó el 20 de setiembre: la Corte Suprema de Chile ordenó la extradición de Fujimori. Difícilmente habrá algún otro hecho este año que opaque esta noticia. La cobertura de esta noticia por la prensa peruana ha sido hasta ahora aceptable.

Desde el anuncio del fallo de la Suprema chilena, los principales medios han narrado los hechos con bastante objetividad. Si bien es cierto que el análisis que han ofrecido los medios hasta ahora ha sido "ralo", se ha expuesto el punto de vista de ambos lados. La prensa en general ha dado amplio espacio para los comentarios de los fujimoristas. Esto último es importante, por mucho que no estemos de acuerdo con ellos.

La falta de análisis quizá se deba a la falta de analistas serios, pero eso no es necesariamente culpa de los medios. En los meses que duró el proceso de extradición, los "talking heads" más conocidos de la política peruana se dedicaron a dar hipótesis tan variadas como disparatadas (e.g., que la extradición no se daría porque había un arreglo entre los gobiernos de los dos países; que no se daría porque había un arreglo entre el Apra y los fujimoristas; que no se daría porque los miembros de la Corte Suprema de Chile eran fascistoides; etc.) Si la memoria de los peruanos no fuese tan corta, o si el público fuese más exigente, aquellos analistas hoy no tendrían trabajo. Pero, en fin, es una idiosincracia más de nuestro pueblo.

Lo verdaderamente objetable de esta noticia ha sido la decisión de las autoridades de romper con la tradición de mostrar al reo ante la prensa. No digo que se debía mostrar al extraditado vestido con traje rayado y encerrado en una jaula, pero era necesario verlo enmarrocado y sometido ante la justicia. Desde ese punto de vista, no sólo se ha interrumpido esa tradición, sino que se ha roto la promesa de no darle tratamiento preferencial a Fujimori.

Es que la alicaída justicia peruana, y su ultrajado sistema anticorrupción, necesitaba de ese tipo de espaldarazo. Los peruanos necesitaban ver esas imágenes por la misma razón que necesitaban ver al capturado Montesinos bajando del avión que lo trajo de Venezuela. Esas imágenes hubieran servido para darle al público una razón más para creer en la justicia peruana, para volver a confiar en que los corruptos serán castigados tarde o temprano. Era necesario ver a Fujimori esposado y sometido a la autoridad de nuestro país, porque ello nos daría a entender que en nuestro país ni los poderosos pueden escapar a la justicia.

El gobierno ha perdido una valiosísima oportunidad. Podrían haberlo logrado con tan sólo permitir que los medios se acerquen un poco más al avión que trajo al extraditado. Pero, en vez de ser así, vimos a unos policías tratando de lidiar con las maletas del reo, cual servicio doméstico. Peor aún, la brevísima imágen que se vió del reo, lo mostró sin esposas, subiendo al vehículo policial tan campante y por su propia cuenta. En vez de algo bueno, esto nuevamente nos ha dejado con la fastidiosa interrogante si el gobierno ha cedido ante las exigencias de Keiko Fujimori y sus aliados. Quizá hubieran podido evitar esto emitiendo fotografías oficiales de los acontecimientos, pero hasta ahora no lo han hecho. Otra oportunidad derrochada.

17.9.07

Lo Sustantivo, Señores

Hace varios meses se desató en Lima una polémica sobre el contenido informativo en los medios nacionales. El lío empezó por unas críticas hechas por el Monseñor Cipriani, Cardenal Arzobispo de Lima, acerca de lo que él consideraba la excesiva cantidad de reportajes negativos en los noticieros nacionales. El revuelo ocasionado por las opiniones del Monseñor, lamentablemente, no duró más de una semana y acabó como acaban la mayoría de las discusiones importantes en el país, es decir, sin mayores conclusiones.

A principios de Agosto de este año, se difundió el audio de una riña entre Genaro Delgado Parker y el director de prensa de Panamericana Televisión. El audio y su emisión fueron en si controvertidos. Pero, en esa controversia, nadie recaló en cierta parte del reclamo de Delgado: que el contenido del noticiario era vergonzoso por consistir principalmente de reportajes policiales. El audio, se divulgó después, era de una conversación que había sucedido en el año 2005. Nada ha cambiado, pues, en los dos años desde la conversación de Delgado Parker hasta la crítica del Monseñor.

Está claro que ninguno de los dos mencionados críticos son santos de mi devoción - ni la de mucha gente; pero no por eso dejan de ser voces importantes dentro de la sociedad peruana. Yo diría que no importa quién haga la crítica, si es ésta se basa en la verdad. Y, señores, lo que ambos personajes dijeron es verdad.

La noche siguiente de las declaraciones del Monseñor, hice algo que muchos considerarían un ejercicio ocioso. Lápiz en mano, vi los noticieros nocturnos de América y ATV. Comprobé que los reportajes policiales o aquellos sobre tragedias personales eran no sólo la mayoría de los reportajes presentados, sino que además ocupaban la gran mayoría del tiempo que dura cada uno de ellos. (El contenido del noticiario de ATV era un poco más balanceado).

Si un noticiario norteamericano empieza con el reportaje de alguna persecución policial, se dice que se trata de un "slow news day" (un día de pocas noticias). El día que conduje mi experimento, no era precisamente un día falto de noticias. Pero, así lo fuere, tampoco es excusa valedera cuando todos los días pasa lo mismo.

No vamos a entrar en discusión sobre qué constituye noticia. Pero, si el deber primordial de la prensa es informar, en un país como el nuestro, la prensa tiene además el deber de educar. Y, entonces, debemos tomar en cuenta que hay de educativo en reportar 2 ó 3 asesinatos o robos comunes cada día.

Habría que continuar esta discusión. Habría que exigir que la prensa cumpla con sus deberes. Quizá si hubiese un compromiso general de la prensa en regirse por ese mínimo precepto, la carrera por conseguir mejor rating sería más alturada y el beneficiado sería el pueblo peruano.

15.9.07

¿Otro blog más?

Cuando decidí empezar este blog, decidí también que empezaría por explicar el porqué del mismo. Después de todo, blogs hay por todos lados y para todos los gustos. No pretendo ser el dueño de la verdad. En todo caso, de lo único que soy dueño es de mis opiniones. Pero, he ahí la diferencia. Pues, mientras yo estoy dispuesto a declarar libremente que lo que digo aquí es mi opinión, hay muchos que quieren hacer pasar su opinión por verdad.

No hay día en que no lea un periódico, vea un noticiario o escuche un reporte radial, sin sentir frustración por la poquísima información que ofrecen. Por supuesto que estos espacios noticiosos están llenos de despachos. Pero, ¿acaso ofrecen la información básica que necesita el ciudadano común y corriente para formar opiniones importantes, ya sean cívicas, económicas o culturales? ¿Acaso cumplen con su deber ético o profesional? ¿Acaso lo intentan?

No quiero decir con esto que toda la prensa sea un desastre. Sin duda alguna hay buenos reportajes en los diferentes medios, como también hay periodistas que hacen una gran labor, mientras otros por lo menos lo intentan. Y, claro que voy a resaltar dichos logros o esfuerzos. Después de todo no quiero caer en el mismo error que veo a diario en los medios, que no informan lo positivo por falta de espacio al reportar lo negativo, so pretexto de "fiscalizar."

Por eso es que cito a Edward R. Murrow, aunque confieso que me fue difícil decidir cual de sus frases célebres era la más apropiada. Pensé citarlo al decir "la dificultad es una excusa que la historia nunca aceptará" o quizá "nuestra historia será lo que nosotros creamos." Su elocuencia sobra. Y, por eso también concluyo esta introducción no con mis propias palabras, sino con un par de frases más del mismo maestro Murrow.

"La velocidad de las comunicaciones es algo asombroso. Pero, también es verdad que la velocidad puede multiplicar la distribución de información que sabemos que es falsa."

"No tengo disputa alguna con mis empleadores, sus patrocinadores, o con la crítica profesional de radio o televisión. Pero, me sobrecoge el temor de lo que estos dos instrumentos están haciendo con nuestra sociedad, nuestra cultura y nuestro patrimonio."