Hoy, el director del diario Correo, Aldo Mariátegui, con quién discrepo en muchas cosas, pero cuyos comentarios son, o parecen ser, la mayor de las veces, sinceros, publicó el siguiente comentario editorial, títulado "Subsiste Don Celestino." Lo pongo aquí integro porque me parece digno de leerse. Disfruten, y si los hace rabiar, coméntenlo.
Subsiste Don Celestino
Cuentan los veteranos memoriosos que hace muchísimos años existía un parlamentario llamado Celestino Manchego Muñoz, gamonal serrano de horca y cuchillo que había llegado allí por ser un típico cacique político provinciano.
Don Celestino solía pernoctar ruidosamente durante las sesiones y, cuando despertaba, le preguntaba a su vecino de turno: “Dime de qué se trata lo que están hablando para pararme y oponerme”.
Don Celestino sigue aún vivo. Se propone crear una central estatal de compras –que ha funcionado muy bien en Chile e Inglaterra– para evitar chanchullos y se oponen. Se traen computadoras para niños pobres dentro de un proyecto mundial muy bonito –lean a Tomás Unger al respecto– y se oponen. Se nombran empresarios reconocidos para reconstruir bien el sur chico y se oponen. Se plantea que se distribuya parte del canon minero a la gente más pobre de la región para mejorar rápidamente su paupérrimo nivel de consumo (en cristiano: para que coman y vivan mejor) y se oponen. Se bajan aranceles para mejorar competitividad y abaratar el costo de vida (en cristiano, nuevamente: para que coman mejor) y se oponen. Se nombra a una magistrada proba y capaz para luchar contra la corrupción –dado que la Contraloría y el Ministerio Público no sirven para nada– y se oponen. Se ordenan exámenes para medir la capacidad de los maestros y se oponen (como el arequipeño Guillén). Se propone la pena de muerte –que sí funciona– para frenar la criminalidad violenta y se oponen. Se abre un estricto penal en la Sierra para enviar allí a los delincuentes más avezados y aislarlos de sus redes limeñas y se oponen. Se les pide a las regiones que pasen sus proyectos antes por el SNIP para que no lo gasten en estupideces, como el monumento al lagarto, y se oponen. Se hace un censo –algo anticuado, incompleto (faltó nivel de ingresos, por ejemplo) y apurado, pero muchísimo mejor que uno anterior muy elemental y muy mal hecho– para actualizar la data del país y se oponen. Se ubican veinte megaproyectos mineros para desarrollarlos velozmente y no perder el buen momento para atraer inversiones y se oponen. Se pide el voto libre para que por fin sufraguen los enterados sin coerciones y se oponen. Se decide supervisar a las ONG para que no se nos metan violentos, narcos o Bin Laden por allí y se oponen. Se eliminan exoneraciones tributarias en la Selva que sólo les han servido a los contrabandistas y se oponen. Se penaliza a las marchas vandálicas y se oponen. Se procura un TLC con EEUU para asegurarnos para siempre la entrada al mercado más rico del planeta y se oponen. Se persigue rebajar los absurdos impuestos a los espectáculos para que puedan venir artistas de primera al país y se oponen. Se presenta una nueva ley de la carrera judicial para comenzar a arreglar ese desastre llamado PJ y se oponen.
¡Puta que es bien difícil este gallinero!
Aldo Mariátegui, Diario Correo, Lima, 25 de Octubre de 2007
No hay comentarios.:
Publicar un comentario