Al César ...

Chapeau, Rosa María, chapeau! El que haya leído más de uno de los comentarios de este blog, sabrá que la Sra. Rosa María Palacios no es santa de mi devoción. El que me conoce recordará también que elogié y apoyé en muchos aspectos al gobierno de Alejandro Toledo. Pero la entrevista de la Palacios esta noche con Alejandro Toledo pondrá en duda esas conclusiones. Y, entonces, al césar lo que es del césar, y chapeau!

A pesar del indiscutible progreso económico en nuestro país, la desnutrida democracia peruana está en constante peligro. Los errores de los gobiernos que hemos tenido han fomentado esa debilidad. No hay gobierno que se salve. El gobierno de Toledo, por ejemplo, cometió un sinfín de errores, muchos de los cuales parecían ser ocasionados por la poca muñeca política del propio Toledo y su entorno, producto a su vez de la inexperiencia de los mismos.

Por eso nos dió gusto ver a la Palacios confrontar a Toledo con la incongruencia de su actual discurso. En más de una ocasión comparó la situación actual con la de crisis en Arequipa en el 2002. Toledo, por supuesto, negó las similitudes. Pero, las comparaciones no quedaron allí, y pronto le dijo al ex-presidente que su discurso lo hacía parecer a Ollanta Humala. Esto último lo dejó boquiabierto a Toledo, quien no pudo más que tartamudear e irse por la tangente.

Y, es que además es triste ver a Toledo repetir una y mil veces que quiere el éxito del gobierno de Alan García, y a la vez decir que "la selva no se vende." Y, a pesar que la Palacios le increpó que nada en los cuestionados decretos legislativos permitía la venta de los territorios amazónicos, Toledo no dió su brazo a torcer ni tampoco supo explicar el porque de su lema.

Lo objetable no es que Toledo discrepe de García, ni que se embarquen en una andanada de insultos entre el ex-presidente y el gabinete, sino que en vez de llevar el diálogo a asuntos importantes para el Perú, se trate de boicotear al gobierno en base a mentiras y doble-discursos. O acaso no son sus propios congresistas los que se oponen a la derogatoria de los decretos legislativos ahora tan cuestionados.

Cierro este comentario dejando sentado que yo tampoco apoyo la derogatoria de los proyectos legislativos. Creo que echar marcha atrás logrará calmar momentaneamente el ambiente en Amazonas, pero fomentará similares actos en otros lugares del país. Todos se verán en la capacidad tomar por la fuerza las riendas del gobierno. Y, entonces tendremos que decir adios al progreso logrado con tanto sacrificio.