10.5.08

Las Lecciones de Melissa Patiño

Después de 72 días, salió libre Melissa Patiño, la universitaria convertida en causa celebre desde su arresto y acusación, junto a otras seis personas, por apología del terrorismo. La joven inmediatamente ha accedido a hablar con los medios, dando respuestas que parecen respaldar su inocencia.
Debo decir que soy de los que creen en la inocencia de Patiño. Sin embargo, creo también que debemos permitir que los casos judiciales corran su curso. Nadie podría negar el derecho de familiares, amigos y demás allegados a proclamar la inocencia de la universitaria, ni a hacer esfuerzos todos estos días por lograr su liberación. Pero, no comparto con los periodistas, políticos u otros activistas que tan alegremente reclamaban que se la libere de buenas a primeras.
Es cierto que el acusado es inocente hasta que se compruebe lo contrario. Pero, también es cierto que hay procedimientos específicos para la absolución del acusado, la denegación del caso y hasta para la liberación temporal del reo durante el curso de la acción legal. Parecería que los referidos periodistas, políticos y activistas quieren usurpar las funciones del poder judicial, y ser ellos los que decidan quien es culpable y quien inocente, quien debe estar en prisión y quien libre. Es decir, ¡al diablo con el debido proceso! ¿Cómo podemos reclamar mejoras en el sistema judicial y a la vez oponernos a que éste funcione de acuerdo a rigurosas normas y reglas?
Curiosamente, es la propia Patiño quien podría edarles algunas lecciones de conciencia cívica. En vez de reclamar airadamente por su arresto, Patiño rescata como lección que debió averiguar más en lo que se metía. Respuesta bastante madura la de la joven.
La observación de Patiño es una alusión clara a la responsabilidad personal de cada uno sobre nuestros actos. La joven niega saber nada de política ni conocer mayor cosa sobre las FARC o ETA. Pero, no niega saber quien es el MRTA; sin embargo participó en eventos en los que se enarbolaba su vil bandera. Su sola presencia no implica culpabilidad, ni concordancia con las ideas de los conferencistas. Pero, sí era responsabilidad de la muchacha retirarse de ese entorno. Primero, como acto de auto-preservación, para evitar ser confundida con una terrorista. Y, segundo, para demostrar su rechazo a esa lacra criminal.
Por otra parte, la joven niega saber o tener mayor interés en la política, sin embargo buscó asistir a un congreso "sobre la problemática latinoamericana," algo que parece ser incongruente. Ojalá que se trate de una incongruencia sin mayor importancia para el caso.
Por último, más daño hicieron quienes pintaron a esta joven universitaria como poetisa, calificativo que ella misma rechaza, cuando debieron llamarla lo que aparentemente es, una joven e incauta estudiante.

4 comentarios:

Cesar Andres dijo...

Es demasiado complicado el asunto de la inocencia y si a una coordinadora le toman asi el pelo. mejor que se dedique a otras cosas.

Winston Shaw dijo...

Tiene Ud. toda la razón: es complicado. Por eso es que se necesita dejar que el caso siga su curso en los juzgados.

Anónimo dijo...

oven e incauta, por favor, por favor, una muchacha de esa edad sabe bien a lo que fue y que no venga que no sabia a dond ehiba y con quienes, ella es una terorista camuflada y arrepentida, por mi que se investigue bie, aunque como unca falta u caviar por ahi, seguro que quedran otorgarle la medalla del congreso....

Winston Shaw dijo...

Con tal que se investigue y se la juzgue abiertamente, todos debemos aceptar el resultado judicial que sea.